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Cuidado personal

El consumo de embalajes para productos sanitarios, farmacéuticos, cosméticos y fragancias se cifró en 54 810 millones de dólares en 2017, y se prevé un crecimiento durante el periodo 2017-2022 con una tasa anual del 4,55% hasta llegar a los 71 480 millones de dólares (1). Asia es el consumidor más importante de embalajes para productos de cuidado personal, seguido de Norteamérica y Europa Occidental. Se prevé que Asia y Europa Oriental incrementen el consumo de embalajes para productos sanitarios a un ritmo frenético, justo por delante de África y Oriente Medio.

La creciente demanda de productos para el cuidado personal está impulsada por el envejecimiento demográfico y el incremento de la renta disponible, sobre todo en países emergentes y países en desarrollo. Cada vez se toma mayor conciencia sobre la salud, lo cual está impulsando una mayor demanda de productos para su cuidado.

La demanda de productos cosméticos viene alentada por una población cada vez más numerosa y más pudiente. El envejecimiento demográfico global también está impulsando esa demanda. Aunque los productos consumidos no son los mismos en todos los países, la demanda de productos de calidad es la misma y el embalaje juega un papel crucial en el segmento de los productos para el cuidado personal. A menudo el embalaje forma parte del producto de manera prominente.

(1) www.smitherspira.com

Sectores de uso final

Tendencias

El embalaje juega un papel importante en el sector de los productos sanitarios, farmacéuticos, cosméticos y fragancias. Tanto es así que el embalaje forma parte del desarrollo del producto. En los países en desarrollo, los consumidores se están alejando lentamente de los plásticos flexibles desechables y están adoptando cada vez más botellas de HDPE y tubos de plástico arrugables. 

Las tendencias más importantes pueden resumirse en 4 palabras: comodidad, valor, hombre versus mujer y sostenibilidad.

Un creciente número de consumidores compaginan sus rutinas de aseo personal con estilos de vida cada vez más ajetreados, apartamentos más pequeños y un consumo "sobre la marcha", lo cual se traduce en un incremento de los productos fáciles de utilizar y disponibles en varios tamaños. Los titulares de marcas tienen que satisfacer estas necesidades ofreciendo productos para el cuidado personal con tamaños de envases que quepan en bolsos o que pasen los controles de seguridad de los aeropuertos, pero que también sean funcionales y fáciles de dispensar, con fácil apertura y cierre, bombas dosificadoras y aerosoles que puedan aplicarse "sobre la marcha".

El valor y el valor añadido siguen siendo los criterios de compra clave. A nivel global, los consumidores escogen tamaños de envases más pequeños en los artículos de tocador esenciales por su asequibilidad inmediata, pero también en productos discrecionales como fragancias de gama alta. Los tamaños familiares y los tipos de envases alternativos como las bolsas tipo sobre también ofrecen valor. Los consumidores esperan cada vez más un valor añadido en los cosméticos que compran. Las empresas de embalajes deberían cumplir estas expectativas añadiendo técnicas innovadoras como aplicadores integrados, que ya se han introducido en numerosos segmentos de belleza diferentes, siendo el cuidado de la piel una aplicación especialmente adecuada.

Hombre versus mujer. La creciente popularidad del cuidado personal masculino —sobre todo en los mercados emergentes— está incrementando la demanda global de productos para el cuidado masculino, como los productos para el cabello o el cuidado facial. Los expositores de los establecimientos se llenan de nuevas categorías de productos, lo cual está impulsado nuevos diseños de embalajes específicos puesto que el consumidor masculino busca una aplicación más práctica y sencilla en los embalajes. La ergonomía también actúa como diferenciador para respaldar y construir la marca durante el uso del producto.

Teniendo en cuenta que los consumidores cada vez son más conscientes del impacto de los embalajes en el medio ambiente, los titulares de marcas son cada vez más activos a la hora de ofrecer embalajes más ecológicos, desde utilizar plásticos reciclados a embalajes más ligeros, desodorantes comprimidos, bolsas de recarga... Son muchas las iniciativas que demuestran que los titulares de marcas buscan una mayor sostenibilidad. Comprender el modo en que este compromiso con la sostenibilidad puede comunicarse en el embalaje es cada vez más importante para atraer nuevos clientes.