El mercado de las bebidas es el tercer mercado de embalajes. Este mercado disminuyó ligeramente en un 0,4% de 2012 a 2016 y las previsiones apuntan a un índice de crecimiento anual del 1,3% hasta 2022, alcanzando un valor de 89 700 millones de dólares (1). Asia es el mercado más importante para el embalaje de bebidas, seguido de Norteamérica y Europa Occidental. Se prevé un frenético crecimiento en Asia y Europa, Oriente Próximo y África.
El mercado de las bebidas se está enfrentando a tres retos: el azúcar, el plástico y las marcas locales.
Según el Foro Económico Mundial, el problema del plástico está fuera de control y el mercado de las bebidas es un gran impulsor de la producción de plástico, sobre todo para aguas, zumos y bebidas sin alcohol. Tenemos que tener en cuenta los cambios de normativa y los nuevos patrones de consumo en los próximos años y su impacto en la producción de embalajes, desde la provisión de sustratos hasta la impresión y conversión.
El contenido de azúcar es otro de los temas candentes en todo el mundo. Muchas bebidas se consideran poco saludables, lo cual está obligando a las marcas a adaptarse a nuevas demandas de los consumidores.
Las marcas locales, sobre todo de cervezas y zumos, están ganando terreno en los países más ricos, generando así un nuevo tipo de producción de embalajes con un plazo de comercialización más breve y más cercano a los consumidores.
El mercado de las bebidas está directamente vinculado al problema con los plásticos puesto que es el principal embalaje utilizado. No cabe duda de que los residuos plásticos son un problema complicado que abarca la economía, la sostenibilidad, la presión social y la infraestructura de reciclaje tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo. El primer ministro de India se comprometió a eliminar todos los plásticos de un solo uso del país de aquí a 2022, con una prohibición inmediata en la urbana Delhi. No obstante, la prohibición no es la única vía. El reciclaje está en las agendas de gobiernos, marcas y minoristas. "El plástico no es el problema. El problema es lo que hacemos con él", así lo afirma Erik Solheim, director del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Las botellas bio-PET basadas en recursos renovables están abriéndose paso en el mercado. Aunque es de sobra conocido que los plásticos pueden llegar a ser un problema para el medio ambiente, lo que a menudo no se sabe es que la persistencia de los plásticos en el medio ambiente en realidad va íntimamente ligada al modo en que se fabrican. La inmensa mayoría de plásticos se fabrica utilizando materiales a base de aceite, lo cual significa que por su naturaleza química muchos plásticos no contienen oxígeno. Eso hace que sean muy hidrófobos (repelentes del agua) y, como tales, resulta muy difícil que las bacterias o enzimas comunes los destruyan si entran en contacto con el medio ambiente. El concepto de utilizar materiales de origen biológico como recurso en lugar de materiales a base de aceite ha cobrado mucho ímpetu. Los materiales biológicos sostenibles se convertirán en un potente foco de atención para los embalajes.
El reciclaje de los plásticos renovables o compostables no está muy extendido. Parte del problema con los plásticos es que se considera que el material no tiene valor, a diferencia del vidrio o el aluminio, por lo que a menudo se desecha en lugar de reciclarse. Solo los americanos desechan 130 000 millones de botellas y latas cada año y 340 000 botellas y latas de bebida no se reciclan cada año en todo el mundo.
En 2018 los consumidores han investigado más que nunca antes de comprar, incluso en el caso de las bebidas. Con una rápida búsqueda en sus smartphones, los consumidores pueden tomar decisiones rápidas e informadas sobre los productos que consumen. ¿Qué bebidas proporcionan las vitaminas y la inyección de energía necesaria para un entrenamiento? ¿Qué bebidas ayudan a mejorar la salud de la piel? ¿Dónde y cómo se produce el zumo? ¿Cuáles son los principios fundamentales y la historia de la empresa que fabrica el producto? Las empresas de bebidas de éxito utilizarán plataformas digitales y redes sociales para conectar con los consumidores, proporcionar sólidas vías de investigación de productos, consejos, historias, foros y mucho más para el consumidor ávido de información. Aprovechar el Internet de las cosas y los big data también es parte importante de esa estrategia global y los embalajes tendrán un rol totalmente nuevo que desempeñar.