El embalaje se encuentra a punto de cambiar totalmente y para siempre debido a la convergencia entre la forma en que nos comunicamos y la forma en que se diseñan y consumen los productos. Con un acceso instantáneo a la información, desde las noticias más recientes hasta lo que están cenando sus amigos, el consumidor espera que los fabricantes ofrezcan una cantidad cada vez mayor de información, además de una experiencia de producto verdaderamente única, si pasa de ser comprador potencial a cliente. Y cada vez más, el consumidor quiere información personalizada a la medida de sus necesidades... El «Me Channel».
Simple protección al principio, el embalaje se ha convertido en un medio para ofrecer información sobre los productos y mensajes de la marca, además de convertirse en el aderezo gracias al cual el producto destaca en el estante y seduce al consumidor.
Nos encontramos ante una revolución del embalaje: aunque los productos producidos en serie no sean personalizables, su embalaje sí lo es.
Cuando el embalaje forma parte del producto, ofrece una oportunidad incomparable para personalizarlo de acuerdo con las necesidades y los deseos individuales del cliente.
El diseño del embalaje puede adaptarse sobre la marcha a las necesidades locales, o incluso individuales, y los códigos exclusivos posibilitan la conexión digital.
Con la posibilidad de hacer que todo producto embalado pueda ser algo único, las marcas pueden conectar con los consumidores para promocionar sus productos, ofrecer información de los mismos, obtener feedback y desarrollar campañas de co-branding con sus socios, entre otras muchas posibilidades. Los códigos exclusivos también son un medio efectivo para gestionar la trazabilidad y las amenazas de los mercados grises.
En un entorno entre empresas, el paquete único se convierte en un vector de comunicación que fomenta la cooperación entre departamentos y negocios para aumentar la eficiencia y optimizar la comunicación entre socios.
En BOBST creamos la tecnología que alimenta esta revolución y que posibilita la aparición de todo un mundo nuevo en el sector de los embalajes.